[Fotografía] Lugares de Chile: Valle del Arcoiris y Lagunas Salar de Atacama

Petroglifos de Hierbas Buenas

«Sector Petroglifos de Hierbas Buenas», © Jonathan Molina M.

Es sabido que Chile posee una gran riqueza turística en todas sus regiones, paisajes de todo tipo en distintos tipos de superficies y climas. De estos el Norte acapara gran parte, especialmente el eje Calama-San Pedro, marcado por los paisajes extremos del Desierto de Atacama.

Siendo una persona nacida en Chuquicamata (16 km al norte de la ciudad de Calama) uno recorre distintos pueblos y lugares, ya sea por pasesos de colegio, familiares, con los amigos, o en simple tránsito; fiestas de curso y celebraciones en Lasana, Ayquina, Chiu-Chiu o San Pedro de Atacama, son quizás los más reconocidos. Y a pesar de haber vivido por 18 años y volver constantemente, hay lugares de los que jamás se escucha, o nuevas atracciones turísticas que se han potenciado con el tiempo.

En este caso tuve la suerte de recorrer junto a grandes amigos la zona del Valle del Arcoiris y las Lagunas de Cejar, Ojos del Salado y Tebenquiche, estas últimas dentro del gran Salar de Atacama, sector que posee aún más lagunas y paisajes espectaculares, como la reserva de flamencos de Laguna Chaxa.

sd

Mapa Posición Valle Arcoiris y Salar de Atacama

La ruta que seguimos pasa primero por el Valle del Arcoiris, al que se accede por un camino de vichufita  enlazado desde la ruta a San Pedro, desde Calama, y que luego cruza algunos riachuelos y caminos de ripio, no recomendables de realizar en autos bajos y/o de poca tracción.

Este valle lleva el nombre de Arcoiris ya que existe una amplia gama de colores en las rocas y cerros que lo rodean, desde el rojo hasta el verde, asi como gran presencia de sal, sobretodo luego de las lluvias de verano, dándole un cariz distinto del típico color ocre del desierto.

Sector Valle del Arcoiris

«Valle del Arcoiris», © Jonathan Molina M.

En la misma ruta a este valle se encuentran los Petroglifos de Hierbas Buenas, sector en el que por $2.000 (aprox. US$4) se puede recorrer un circuito demarcado en el cual se pueden observar distintas figuras y dibujos tallados en la piedra.

Petroglifos de Hierbas Buenas

«Petroglifos de Hierbas Buenas», © Jonathan Molina M.

Hecho el recorrido, y siguiendo camino hacia San Pedro, se encuentra la ruta hacia el Salar de Atacama y las lagunas.

En esta ocasión nos dirigimos a la Laguna Cejar, reconocida por la gran cantidad de sal de la que está compuesta, lo que permite flotar sin el menor esfuerzo… un verdadero lujo para poder relajarse en la mitad del desierto.

Laguna Cejar

«Laguna Cejar», © Jonathan Molina M.

Una recomendación casi obvia es la de llevar protector solar, debido a que la radiación solar es extrema en estos parajes y el suelo blanco, cubierto de sal, refleja los rayos solares, por tanto es muy fácil quemarse. Lentes de sol, sombrero y hasta calzado para entrar al agua tampoco está de más, ya que se forman bordes filosos por la sal con los que es posible cortarse.

Cabe resaltar que luego de bañarse en esta laguna toda la sal queda pegada en el cuerpo, sensación algo molesta para algunos, por lo cual hay una «ducha» cerca de la oficina en la entrada. Sin embargo, existe la opción entretenida para sacarse la sal, que es seguir camino a los Ojos del Salar (o del Salado), dos pequeñas lagunas unos cuantos kilómetros hacia dentro (ruta que hacen prácticamente todos los tours pagados) en las cuales también es posible bañarse y hasta tirarse piqueros.

Por último queda lo que a mi parecer es la guinda de la torta, en cuanto a paisajes se refiere, que es la Laguna Tebenquiche, a la cual se accede por la misma ruta, un espejo natural, formado por cristales de sal y precipitaciones, en la cual es posible observar bellos atardeceres y reflejos increibles, aún en los días menos atractivos.

Laguna Tebenquiche

«Laguna Tebenquiche», © Jonathan Molina M.

Tal como dije, esta es solo una de las tantas rutas que se pueden realizar, mezclando tanto la «caza» de paisajes, como el relajo y la entretención, todo ofrecido por los rincones del este desierto, estableciendo a la zona de Calama y San Pedro como uno de los principales polos turísticos de Sudamérica.

Y gracias a Pame, Micky y Cote por la invitación y por la compañía.

Laguna Tebenquiche

Fotografías tomadas con Nikon D3100 y Nikkor 18-55mm VR y Nikkor 55-300mm VR. Edición en Lightroom v3.6

Deja un comentario